jueves, 8 de mayo de 2008

Poesía sin aviso


Me extirpa el corazón

un indómito testigo
de las cosas que solo
se suceden en la noche

Y aunque ya no late
mi pecho, siento. Respiro
y aun las luces me
dejan ver sombras...

Testigo soy ahora de
lo que antes presumía
cuando mi centro no
era hueco, cuando latía

Las infamias que solo
se suceden de noche
las construyen esas sombras
sin latidos. Sin reproches.

Alguno del blog

2 comentarios:

Sandra Pasquini dijo...

Me gustó mucho el último verso.

gustavo dijo...

tiene razón sandra, es que es un gran poeta el que escribió esos versos.