Era gracioso (pero esa risa que proviene de la impotencia) ver como el señor K saltaba esos fierros, deshacía los límites protocolares y se mezclaba con el pueblo. La risa era la misma de horas antes que los canales mostraran esas imagenes. Algo que los canales no mostraron, valla a saber uno porque, fue que el presidente había armado un operativo de seguridad en el cual cerró el paso a cualquier transeúnte cuatro cuadras a la redonda de la bolsa de comercio, en pleno centro, donde almorzaba tranquilamente con su señora (en este caso La cagada*) .
Sobre esas manzanas cerradas, cabe aclarar que había comercios y era una jornada laboral normal en la ciudad santafesina, por tal razón era interesante ver como los empleados o incluso dueños de los comercios dentro de la zona restringida, trataban inútilmente de convencer al personal policial de dejarlos pasar.
Así que cada vez que vean por tv a nuestro primer mandatario piensen esto. Piensen en alguien capaz de mezclarse con la plebe solo para mantener una imagen que opaca lo que realmente es (lo que le gente no quiere ver porque esta demasiado cómoda viendo doce pelotudos encerrados en una casa rascándose soberanamente, y porque no profesionalmente, las bolas, o a lo mejor están viendo a veinte parejas de idiotas hacer pasitos y dando muestras de diarrea cerebral mientras se pelean por un mísero punto de rating disfrazado de sueño) un mentiroso como la mayoría de la gente que lo rodea, capaz, muy capaz, de poner vallados y límites cuando le conviene tener lejos a esa plebe. ¿De que se esconde el presidente? ¿A que o a quienes le tiene miedo?
Muchas gracias, y hasta la proxima entrega.
* Dígase cagada en este caso no como verbo, sino como sustantivo. Aunque la cagada de la primera dama se puede interpretar como mejor se les antoje.
Nota: a menos de 50 metros de una de las vallas, estaba, y sigue estando, la sede de la UNR (Universidad Nacional de Rosario) de humanidades. Muy deteriorada y la primera en sufrir los estragos de la pobre política educativa del actual estado. Dejo las conclusiones para ustedes.