Subo poco a este blog, pero dejo mucho que pensar (o no, en el fondo las palabras no interesan tanto como que la cebolla esté bien cocida antes de usarse como condimento). Hablo mucho pero no todo lo que digo tiene sentido. Ahora bien, lo que tiene sentido lo tiene por todas las palabras que están dichas de más. O en función a ese mínimo segundo en el que vale la pena escuchar...un par de formas dibujadas sobre un papel rojo cuidadosamente plegado...algo que dice mucho.
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